La hipoplasia dental es un problema en el desarrollo del esmalte del diente.
El esmalte es la capa más externa del diente, está formada por cristales de hidroxiapatita, lo que le confiere esa dureza al mismo. El esmalte es una capa transparente que recubre la dentina (capa que le proporciona el color a nuestras piezas dentales). Cuando se produce una hipoplasia dental, lo que ocurre es que nuestro esmalte presenta deficiencias en la estructura, produciendo esas manchas. También se pueden presentar lesiones en forma de líneas transversales o incluso oquedades. Estas lesiones son extremadamente porosas y mucho más susceptibles de caries.
Origen o etiología.
La hipoplasia dental se produce fundamentalmente por factores sistémicos o metabólicos en el momento de la formación y desarrollo de las piezas dentales. Es una alteración en la producción de la matriz del diente que provoca la formación de un esmalte de menor espesor en ciertas zonas del mismo.
Actualmente, cerca de un 40% de los niños tienen problemas de hipoplasia en alguna de sus piezas dentarias. Es por este motivo, que debemos prestarle especial atención.
Los niños con hipoplasia de esmalte, deben mantener una higiene extrema y deben acudir al dentista frecuentemente por el elevado riesgo que tienen de padecer grandes caries en periodos cortos de tiempo.
Tratamiento de la hipoplasia de esmalte.
Dependiendo de la gravedad de la lesión, las hipoplasias se tratarán de diferentes formas:
Selladores: se procede al sellado de las fisuras de los molares y solo se recomienda en casos leves.
Microabrasión: se elimina la zona de esmalte dañada y se rellena con composite del color del diente.
Coronas o carillas dentales: en los casos más graves o de mayor compromiso estético.