La prevalencia de caries en niños de 12 años está en torno al 80%, sin embargo, este porcentaje llega a subir al 99% entre la población de más de 25 años.
Es importante tener presente estos datos para concienciarnos de la importancia de la prevención y tratamiento de la caries
PREVENCIÓN
La forma de prevenir la caries se centra en la higiene. Un buen cepillado de dientes, acompañado del uso de la seda dental y de cepillos interproximales, es la mejor forma de prevenir la caries dental. Además, no podemos olvidarnos de mantener una dieta saludable, de masticar chicles sin azúcar y sobre todo acudir a revisiones con el dentista una vez al año. En los niños, las revisiones deberían ser cada 6 meses. De esta manera, el dentista valorará otros métodos de prevención como pueden ser los selladores de fisuras o las aplicaciones de flúor.
TRATAMIENTO
Una vez que la caries hace acto de presencia en nuestra boca, se debe actuar lo antes posible, acudir a nuestro odontólogo y que sea él el que valore la forma de tratarla. El tratamiento podrá variar en función del tipo de caries que presente nuestro diente.
Cuando la caries es pequeña, se puede realizar una obturación, lo que comúnmente se denomina empaste. Las obturaciones nos permiten reponer o restaurar la parte de diente perdida tras la limpieza de la caries.
Cuando la caries abarca gran parte del diente, se puede optar por la realización de incrustaciones o coronas de porcelana hechas de laboratorio, las incrustaciones son más conservadoras que las coronas pero hay casos en los que puede estar más indicado realizar una corona de porcelana.
Cuando la caries es muy profunda y afecta a la cavidad pulpar, antes de restaurar, es necesario realizar una endodoncia.